Damas de Blanco – 2005, Cuba

El grupo de las Damas de Blanco se constituyó espontáneamente en Cuba en 2003 como reacción al encarcelamiento de setenta y cinco de sus maridos y parientes durante la Primavera Negra de Cuba, una violenta represión de los partidarios de la democracia por el régimen cubano. Se manifestaron en las calles y enviaron a las autoridades cubanas numerosas cartas en las que pedían la liberación de los presos, sin obtener una sola respuesta. Las Damas de Blanco no renunciaron y sus persistentes protestas dieron como resultado la liberación de todos los presos de la Primavera Negra en 2011.
Las indomables Damas de Blanco prosiguieron su lucha por la democracia y los derechos humanos en Cuba y son el único grupo del país que tiene permitido realizar marchas semanales en un área específica. En estas marchas, mujeres vestidas de blanco --que llevan fotografías de sus seres queridos, víctimas de la represión en Cuba, y gladiolos, símbolo de la paz-- caminan cada domingo por la Quinta Avenida de La Habana, en el barrio de Miramar, tras la misa en la iglesia de Santa Rita, en silencio e impasibles frente a las amenazas, los insultos, los ataques y las frecuentes detenciones.
En 2013, las Damas de Blanco pudieron finalmente aceptar en persona el Premio Sájarov que les había sido concedido en 2005. Su presidenta, Berta Soler, y las representantes del movimiento Belkis Cantillo Ramírez y Laura María Labrada Pollán, hija de la tan querida cofundadora de las Damas Laura Pollán, fallecida en 2011, pudieron salir de Cuba y dirigirse al Parlamento Europeo, que reconoció su valor y su compromiso con la causa de los derechos humanos. Berta Soler comparó el Premio Sájarov con «un escudo» que protegería a las Damas a su regreso a Cuba.
Poco después de la ceremonia de entrega del Premio Sájarov, las Damas y otros disidentes, incluido el galardonado de 2010, Guillermo Fariñas, fundaron en Cuba la Plataforma Internacional de Derechos Humanos.
Berta Soler, en representación de las Damas ante el Parlamento Europeo y en los actos de la Red del Premio Sájarov, ha pedido reiteradamente a la Unión que establezca los derechos humanos como condición para celebrar cualquier acuerdo con Cuba.
Las Damas de Blanco han seguido siendo objeto de detenciones, palizas y torturas, y están entre los grupos más reprimidos por las autoridades cubanas. Con el trasfondo de la renovación de la cúpula del régimen en abril de 2018, las Damas fueron objeto de una nueva oleada represora que se saldó con docenas de detenciones y al menos dos de ellas condenadas a penas de prisión. Además, también en 2018 se impidió a Berta Soler asistir a diversos actos organizados por el Parlamento Europeo, entre ellos la conferencia con ocasión del trigésimo aniversario del Premio Sájarov.