PROPUESTA DE RESOLUCIÓNsobre la reconstrucción sostenible y la integración de Ucrania en la comunidad euroatlántica
12.6.2023-()
presentada de conformidad con el artículo132, apartado2, del Reglamento interno
Helmut Scholz
en nombre del Grupo The Left
9‑0277/2023
Resolución del Parlamento Europeo sobre la reconstrucción sostenible y la integración de Ucrania en la comunidad euroatlántica
()
El Parlamento Europeo,
–Vistos el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y sus Estados miembros, por una parte, y Ucrania, por otra[1], firmado en 2014, y la zona de libre comercio de alcance amplio y profundo entre la Unión Europea y Ucrania que lo acompaña,
–Vistas la Comunicación de la Comisión, de 17 de junio de 2022, titulada «Dictamen de la Comisión sobre la solicitud de adhesión de Ucrania a la Unión Europea» (), y las posteriores Conclusiones del Consejo Europeo de los días 23 y 24 de junio de 2022,
–Vistas todas las declaraciones sobre el Derecho laboral y los derechos de los trabajadores en Ucrania, incluida la Resolución del Parlamento Europeo, de 2 de febrero de 2023, sobre la preparación de la Cumbre UE-Ucrania[2],
–Visto el Dictamen del Comité Europeo de las Regiones, de 11 de octubre de 2022, sobre el papel de las regiones y ciudades de la UE en la reconstrucción de Ucrania,
–Visto el artículo 132, apartado2, de su Reglamento interno,
A.Considerando que Ucrania ha sufrido importantes pérdidas humanas y económicas desde el inicio de la guerra de agresión de Rusia; que la reconstrucción del país requerirá solidaridad internacional y apoyo activo;
B.Considerando que la evaluación conjunta publicada el 23 de marzo de 2023 por el Gobierno de Ucrania, el Grupo del Banco Mundial, la Comisión y las Naciones Unidas estima que el coste de la reconstrucción y la recuperación en Ucrania ha aumentado hasta 411000 millones USD (equivalentes a 383000 millones EUR); que la segunda evaluación rápida de daños y necesidades estima que las necesidades totales para la reconstrucción y recuperación ascienden a 411000 millones USD, una cantidad 2,6veces superior al PIB estimado del país en 2022; que las necesidades estimadas más elevadas corresponden al transporte (22%), la vivienda (17%), la energía (11%), la protección social y los medios de subsistencia (10%), la gestión de los riesgos de explosión (9%) y la agricultura (7%); que las zonas geográficas con mayor aumento de las necesidades son las regiones situadas en primera línea de la guerra, a saber, Donetska, Kharkivska, Luhanska y Khersonska;
C.Considerando que la reconstrucción tras la guerra es mucho más que la mera reconstrucción física o la remodelación de la economía del país —en particular, la reconstrucción de sus infraestructuras y el desminado y descontaminación de sus zonas agrícolas—, ya que también incluye la reconciliación, la democratización y el respeto del Estado de Derecho y los derechos humanos; que la ley marcial de Ucrania en tiempos de guerra, justificable ante la invasión rusa, ha concentrado el poder en el gabinete presidencial y el ejecutivo y ha sometido a presión los derechos democráticos y laborales, la descentralización, las libertades religiosas y de los medios de comunicación, los derechos de las minorías, la transparencia de la toma de decisiones y la rendición de cuentas;
D.Considerando que Ucrania se ha convertido en país candidato a la adhesión a la Unión y debe cumplir los criterios de Copenhague antes de poder iniciar las negociaciones de adhesión;
E.Considerando que la sociedad civil ucraniana ha demostrado su madurez como vigilante y pilar de los avances democráticos de Ucrania y es ahora un componente crucial de la resiliencia de Ucrania frente a la agresión rusa; que el Gobierno ucraniano acoge con satisfacción el papel de la sociedad civil en la ayuda humanitaria y la recuperación social, pero sigue sin involucrar a la sociedad civil y a las autoridades locales en ámbitos más controvertidos, en particular en la planificación de la reconstrucción tras la guerra; que el éxito de la reconstrucción de Ucrania tras la guerra depende de la participación de la sociedad civil ucraniana en el proceso de reconstrucción y recuperación;
F.Considerando que los primeros pasos en los procesos de descentralización previos a la guerra se han convertido en un factor significativo y ampliamente aplaudido para aumentar la autonomía de los entes regionales y locales; que han demostrado ser el mecanismo clave que está permitiendo a muchas comunidades sobrevivir y perseverar durante la guerra; que dicha descentralización también ha empezado a limitar el poder y la influencia de los oligarcas regionales en la toma de decisiones tanto regional como nacional; que la responsabilización local y regional y la participación de la comunidad serán fundamentales para que los resultados de la reconstrucción, la modernización y la recuperación sean sostenibles;
G.Considerando que el 26 de enero de 2023 se puso en marcha la Plataforma Multiinstitucional de Coordinación de Donantes para Ucrania, codirigida por la Comisión y el Gobierno ucraniano, para apoyar el proceso de reparación, recuperación y reconstrucción de Ucrania; que la sociedad civil ucraniana y varios partidos políticos de la Rada Suprema no participan en la plataforma decisoria en la que el Gobierno ucraniano, los Estados miembros de la Unión, las instituciones europeas y las instituciones financieras internacionales definen los próximos pasos para su participación en Ucrania y su apoyo a ese país; que los planes elaborados por estas partes interesadas en materia de reconstrucción y condicionalidad se han redactado sin transparencia ni participación pública;
H.Considerando que el Gobierno ucraniano y los donantes internacionales han elaborado planes de reconstrucción y condicionalidad sin transparencia ni participación pública; que estos planes deben tener fundamentos democráticos más sólidos para evitar la falta de respaldo democrático que caracterizó la falta de participación democrática en el desarrollo del país tanto antes como después de 2014;
I.Considerando que el gigante estadounidense de los fondos de inversión BlackRock ha puesto en marcha un Fondo de Desarrollo de Ucrania, en cooperación con el Gobierno ucraniano, con el fin de atraer capital público y privado para la reconstrucción de Ucrania; que el Ministerio de Economía ucraniano ha nombrado a consultores pagados por BlackRock para asesorar sobre la puesta en marcha de ese fondo; que Charles Hatami, jefe del Grupo de Instituciones Financieras y de la división de consultoría de mercados financieros de BlackRock, ha declarado que el esfuerzo de reconstrucción creará importantes oportunidades para los inversores;
J.Considerando que, los días 21 y 22 de junio, los donantes e inversores occidentales se reunirán en Londres para la Conferencia sobre la Recuperación de Ucrania de 2023, que tiene la intención de establecer las estructuras, los instrumentos y las estrategias necesarios para atraer inversión extranjera;
K.Considerando que Ucrania, el país más grande de la vecindad oriental de la Unión, es muy atractiva para los inversores internacionales por su situación geográfica singular, sus recursos naturales, sus puertos marítimos y su población altamente cualificada; que, desde 2019, el Gobierno de Zelenski ha ido creando las condiciones para una privatización constante en Ucrania; que este proceso se ha acelerado enormemente desde el inicio de la guerra; que las instituciones financieras internacionales han promovido este proceso utilizando instrumentos de condicionalidad para el apoyo financiero; que la Comisión aún no ha presentado pruebas de la forma en que se utilizan las subvenciones y los préstamos de la ayuda macrofinanciera de la Unión, de conformidad con las condiciones solicitadas por el Parlamento;
L.Considerando que Ucrania alberga el 35% de la biodiversidad de Europa y que la recuperación de la naturaleza será importante en la reconstrucción de Ucrania tras la guerra; que los daños medioambientales causados por la guerra abarcan la degradación de los ecosistemas y la contaminación del aire, el agua, los terrenos de cultivo y los pastos; que, desde el inicio de la guerra, al menos 200000 hectáreas de bosque se han visto afectadas por incendios, 680000 toneladas de combustibles fósiles han ardido y 180000 metros cúbicos de suelo han quedado contaminados por municiones; que la guerra ha degradado zonas protegidas y destruido plantas de tratamiento de aguas; que las tierras agrícolas ucranianas son cruciales para el suministro mundial de alimentos; que la agricultura ocupa un lugar central en nuestro sistema alimentario; que existe una necesidad urgente de descarbonizar nuestra economía y transformar la agricultura en un sistema sostenible y respetuoso con el clima y el medio ambiente; que el vínculo entre la salud de las personas, de las sociedades y del planeta sitúa los sistemas alimentarios sostenibles en el centro del Pacto Verde Europeo;
M.Considerando que, desde 2014, una condición clave para la financiación de instituciones financieras internacionales como el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial ha sido que Ucrania levante la moratoria sobre la venta de tierras agrícolas con el fin de crear un mercado de tierras; que, a pesar de la abrumadora oposición en el país, en marzo de 2020 el Gobierno de Zelenski levantó la moratoria sobre las ventas de tierras agrícolas que llevaba diecinueve años en vigor; que ello ha dado lugar a que los mayores terratenientes sean una combinación de oligarcas y diversos inversores extranjeros —en su mayoría europeos y norteamericanos—, entre los que figuran un fondo de capital privado con sede en Estados Unidos y el fondo soberano de Arabia Saudí;
N.Considerando que, si bien se considera en general que Ucrania ha seguido una trayectoria positiva desde 2014 en cuanto al control de la corrupción, persisten importantes factores de corrupción; que los oligarcas siguen controlando grandes áreas de la economía ucraniana, incluido el sector agrícola; que a los analistas internacionales y a la sociedad civil ucraniana les preocupa que la incidencia de la corrupción aumente a medida que la ayuda internacional pase del terreno militar a la reconstrucción de las infraestructuras destruidas; que algunas tendencias recientes en el ámbito de la gobernanza que han surgido o se han acelerado desde la invasión rusa, como el aumento de la centralización, la reaparición de los oligarcas y la falta de sistematicidad en los esfuerzos de lucha contra la corrupción, pueden afectar al riesgo de corrupción durante la reconstrucción;
O.Considerando que, durante la vigencia de la ley marcial, el Gobierno nacional ha dado pasos para ejercer un mayor control sobre el panorama de los medios de comunicación, en particular mediante la monopolización de las noticias televisivas, el cierre de canales percibidos como prorrusos y la introducción de instrumentos para la censura estatal; que estas medidas limitan la capacidad de los medios y periodistas de investigación independientes para descubrir posibles abusos de poder y casos de corrupción;
1.Reitera, en los términos más enérgicos, su condena del ataque contra la integridad territorial y la soberanía de Ucrania resultante de la invasión de Ucrania por la Federación de Rusia; condena esta invasión como una guerra de agresión que constituye una grave violación del Derecho internacional, en particular de la Carta de las Naciones Unidas, y para la que no existe justificación; expresa su más profunda solidaridad con el pueblo de Ucrania; subraya que se necesitan esfuerzos diplomáticos urgentes, intensivos y sostenidos para poner fin de inmediato a la guerra en Ucrania y acabar con el sufrimiento del pueblo ucraniano;
2.Insiste en que Rusia asuma la responsabilidad por los daños que ha causado en Ucrania; acoge con satisfacción que la Unión esté estudiando opciones para canalizar fondos rusos inmovilizados de quienes son responsables de la guerra hacia los esfuerzos de reconstrucción de Ucrania; señala que se trata de un esfuerzo sin precedentes e insiste en que cualquier decisión al respecto debe adoptarse de conformidad con el Derecho internacional y de la Unión; pide la creación de un marco jurídico internacional y universal adecuado que sea aplicable a otras zonas de guerra y conflicto en el mundo;
3.Celebra que la comunidad internacional ya haya comenzado a prepararse para el proceso de reconstrucción de Ucrania tras la guerra; insiste en que esto debe servir de ejemplo para otras zonas del mundo asoladas por guerras y conflictos, teniendo en cuenta las necesidades de las sociedades civiles de los países afectados directa e indirectamente y respondiendo a la urgente tarea de combinar estos esfuerzos con la necesidad de reestructurar urgentemente la economía mundial para hacer frente al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad;
4.Recuerda que el proceso de reconstrucción tras la guerra debe beneficiar a todos los ciudadanos ucranianos y a la sociedad multiétnica del país en su conjunto; subraya que el proceso de reconstrucción debe seguir un enfoque ascendente e insiste en la participación de los ciudadanos de todos los ámbitos de la sociedad ucraniana, así como de las autoridades regionales y locales y los sindicatos, en los procesos de toma de decisiones que determinen el futuro del país;
5.Expresa su preocupación por el hecho de que el futuro modelo económico de Ucrania sea decidido por el actual Gobierno sin consultas parlamentarias o de democracia participativa; pide a Ucrania y a sus donantes internacionales que utilicen inmediatamente los instrumentos necesarios para garantizar que el pueblo ucraniano tenga voz y voto en la manera en que se llevará a cabo la reconstrucción y la forma que adoptará; pide a los organizadores de la Conferencia sobre la Recuperación de Ucrania que se celebrará en Londres en junio que anuncien la creación de un comité compuesto por expertos destacados de la sociedad civil para asesorar a la Plataforma Multiinstitucional de Coordinación de Donantes para Ucrania; pide a la Plataforma Multiinstitucional de Coordinación de Donantes para Ucrania, que coordina toda la financiación de los donantes para la reconstrucción de Ucrania, que involucre plenamente a la Alianza Europea de Ciudades y Regiones para la Reconstrucción de Ucrania como socio de pleno derecho en todas las fases de su planificación y ejecución;
6.Insiste en que la reconciliación, la reconstrucción y la integración en la Unión de Ucrania tras la guerra se basen en la democracia, el Estado de Derecho, el respeto de los derechos humanos fundamentales, la igualdad cívica, la justicia social, la tolerancia interétnica y religiosa, la igualdad de género y el respeto de la justicia medioambiental y climática;
7.Insiste en que el proceso de reconstrucción debe sentar las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo basado en una estrategia de planificación integrada a escala territorial, apoyándose en enfoques sistémicos para promover territorios sostenibles, ecológicos, inteligentes e inclusivos y en el principio de «reconstruir mejor» de la OCDE; insiste, además, en que los fondos internacionales destinados a Ucrania deben contribuir al objetivo fijado por el Gobierno ucraniano de reducir todas las emisiones de gases de efecto invernadero en un 65% de aquí a 2030; pide al Gobierno ucraniano y a los donantes internacionales que garanticen que las inversiones en el sector energético contribuyan a la descarbonización y a la reducción de la dependencia de Ucrania de los combustibles fósiles;
8.Observa con gran preocupación que los planes de reconstrucción tras la guerra propuestos por las instituciones financieras internacionales y apoyados por la Unión ignoran estos principios básicos y refuerzan la posición de los donantes e inversores extranjeros y de los oligarcas ucranianos al proponer políticas de privatización y liberalización; pide urgentemente que los representantes de la sociedad civil y los representantes de las autoridades locales sean designados en el seno de grupos consultivos constituidos en diversos ministerios ucranianos y que se integren en la Plataforma Multiinstitucional de Coordinación de Donantes para Ucrania;
9.Pide a la Comisión que garantice la participación de expertos de la sociedad civil y representantes de los entes locales y regionales en la próxima Conferencia sobre la Recuperación de Ucrania que se celebrará en Londres, así como en cualquier debate futuro sobre la reconstrucción de Ucrania; pide a la Comisión que demuestre su voluntad política de implicar a la sociedad civil ucraniana en el proceso de recuperación y reconstrucción integrando el apoyo financiero a las organizaciones de la sociedad civil y a las autoridades regionales y locales en los mecanismos de financiación de los proyectos de recuperación pertinentes;
10.Subraya que el éxito de la reconstrucción y la recuperación depende fundamentalmente del refuerzo de la capacidad de las comunidades locales y regionales para planificar y ejecutar sus propios proyectos de recuperación, atraer financiación de donantes internacionales y fuentes de financiación nacionales e implicar a las empresas privadas en asociaciones para la recuperación; llama la atención sobre la Alianza Europea de Ciudades y Regiones para la Reconstrucción de Ucrania, puesta en marcha el 30 de junio de 2022, como instrumento para determinar las necesidades locales y regionales en Ucrania, coordinar esfuerzos con las ciudades y regiones de la Unión dispuestas a destinar recursos a apoyar una reconstrucción eficaz y sostenible del país, a facilitar la cooperación de sus socios principales con las instituciones de la Unión, en el marco de la Plataforma Multiinstitucional de Coordinación de Donantes para Ucrania, así como entre las autoridades y asociaciones locales y regionales de la Unión y Ucrania, y a mostrar los proyectos de reconstrucción de los entes locales ucranianos;
11.Lamenta profundamente que la Comisión no haya consultado adecuadamente al Parlamento sobre sus actividades de preparación para la reconstrucción de Ucrania; reitera su comprensión por el uso de procedimientos acelerados en tiempos de guerra, pero insiste en sus derechos de codecisión y de control en lo que respecta a la ayuda macrofinanciera a terceros países, incluida Ucrania; insiste, en particular, en que se le consulte sobre la condicionalidad de la ayuda financiera y llama la atención sobre sus derechos de control;
12.Destaca que el apoyo financiero internacional debe dar prioridad a la reconstrucción de emplazamientos residenciales, no residenciales e infraestructuras destruidos por el ejército ruso, y debe ofrecer oportunidades a las empresas ucranianas y puestos de trabajo a la población ucraniana; rechaza cualquier escenario en que la reconstrucción de Ucrania cuente con el apoyo de donantes internacionales partiendo de la base de que los préstamos deben gastarse en proveedores de sus países en lugar de en proveedores ucranianos;
13.Pide a la Comisión que garantice que la reconstrucción de Ucrania esté en consonancia con los principios en los que se basa el Pacto Verde Europeo y que contribuya a hacer frente a la triple crisis planetaria a la que se enfrenta actualmente la humanidad, a saber, el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, que están interrelacionados y son interdependientes;
14.Manifiesta su preocupación por la concentración de tierras en manos de empresas agrícolas, oligarcas y poderosos intereses financieros, ya que la situación plantea interrogantes en materia de equidad y justicia económica en un país en el que los recursos han quedado acumulados en las manos de unos pocos; pide al Gobierno ucraniano y a sus socios en la reconstrucción que garanticen un acceso justo y equitativo a la tierra y a la financiación a fin de garantizar la sostenibilidad económica y el bienestar de los ocho millones de agricultores del país;
15.Manifiesta su preocupación por el hecho de que los planes de recuperación y reconstrucción del Gobierno ucraniano se basen en ideas neoliberales de privatización, liberalización e inversión extranjera; advierte de que la reconstrucción no debe dar lugar a un refuerzo de las oligarquías existentes en Ucrania y no debe sentar las bases para una mayor concentración de tierras en manos de oligarcas, intereses extranjeros y grandes empresas agroalimentarias; subraya, por tanto, la necesidad de garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y el control público de la distribución de los fondos de reconstrucción;
16.Observa con preocupación que, si bien el país está sujeto a la ley marcial en un contexto de invasión rusa, el Gobierno de Zelenski y el partido Servidor del Pueblo, actualmente en el poder, han impulsado reformas en materia de política laboral y social contrarias al acervo comunitario de la Unión; insta a todas las instituciones políticas y económicas ucranianas y a todas las partes interesadas a que velen por que el proceso de recuperación y reconstrucción se ajuste al acervo social de la Unión y a los convenios de la Organización Internacional del Trabajo; pide a la Comisión que deje claro al Gobierno ucraniano que el proceso de adhesión debe basarse en la armonización con los valores fundamentales de la Unión, el Estado de Derecho, una economía social de mercado, el diálogo social y el papel de los interlocutores sociales, y debe incluir el pleno respeto de los derechos sindicales y sociales; pide al Gobierno ucraniano que ponga fin inmediatamente a los ataques contra los derechos de los trabajadores y los sindicatos y que revoque las modificaciones de su legislación laboral aprobadas recientemente; insiste en que se consulte a los interlocutores sociales sobre todas las reformas de la legislación laboral y en que los sindicatos participen en todos los programas destinados a la recuperación y reconstrucción de Ucrania; pide a los empleadores ucranianos y a los inversores extranjeros que respeten los derechos de los trabajadores, incluidos salarios justos, condiciones de trabajo seguras y derechos de negociación colectiva;
17.Pide a la Comisión que implique ampliamente al Comité Económico y Social Europeo y al Comité Europeo de las Regiones en las fases de preparación y ejecución del apoyo a la recuperación y la reconstrucción de Ucrania y que también les permita contribuir a estas reformas;
18.Pide al Gobierno ucraniano y a la Comisión que mejoren la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de los fondos a fin de permitir que el pueblo ucraniano y los contribuyentes de la Unión comprendan el modo en que se emplea el dinero, divulgando y comunicando en detalle los planes y recursos de recuperación para la sociedad ucraniana y el progreso de esta; pide al Gobierno ucraniano que mejore considerablemente el pluralismo de los medios de comunicación y permita un seguimiento crítico del uso de los fondos por parte de los medios de comunicación y la sociedad civil, incluidos la lucha contra la corrupción y el nepotismo;
19.Insta a la Unión, a sus Estados miembros y a las entidades financieras internacionales a que concedan subvenciones en lugar de préstamos, ya que es poco probable que Ucrania pueda asumir y reembolsar deudas adicionales a corto plazo; hace hincapié en que los préstamos elevarían el riesgo de una crisis de la deuda en el futuro, teniendo en cuenta que, antes de la guerra, Ucrania ya presentaba una deuda externa cifrada en torno a 130000 millonesEUR, lo que corresponde al 80% de su PIB; pide a la Unión y a las instituciones financieras internacionales que concedan préstamos sin tipos de interés o con tipos de interés muy bajos, especialmente para proyectos destinados a ayudar a los municipios; sugiere que se cancele la deuda de Ucrania al objeto de ayudar a este país a pagar sus actuales gastos urgentes y facilitar la reconstrucción de la infraestructura estratégica destruida durante la guerra;
20.Subraya que no existe una vía rápida de adhesión a la Unión y que esta sigue constituyendo un proceso complejo, estructurado y basado en méritos que exige una aplicación eficaz de reformas y de la transposición del acervo de la Unión; subraya la necesidad de preparar a la Unión para una nueva ampliación, en particular emprendiendo reformas para hacerla más sostenible desde el punto de vista social y medioambiental;
21.Encarga a su presidenta que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al vicepresidente de la Comisión/alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, al Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, así como al Gobierno y al Parlamento de Ucrania.
- [1] DOL161 de29.5.2014, p.3.
- [2] Textos Aprobados, P9_TA(2023)0029.